miércoles, 10 de agosto de 2011

Oportunidades de negocio en el "universo open data"

Las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) han facilitado las posibilidades de acceso a los datos, abriendo nuevas vías para su reutilización. Esto ha permitido el nacimiento de empresas que están desarrollando modelos de negocio basados en la creación de productos y servicios de valor añadido a partir de la información del sector público.
Por ello, la apertura de datos públicos se ha convertido en un elemento esencial en las recientes estrategias de Gobierno Abierto. Para el director general de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información, Roberto Sánchez, “el Open Data progresa rápidamente en España, como muestran las iniciativas que se están llevando a cabo en muchas administraciones de todos los niveles territoriales, y esto redundará en el crecimiento del sector infomediario”. De hecho, la reutilización de la información pública en España ya genera un volumen de negocio anual de entre 550 y 650 millones de euros y el sector emplea directamente a cerca de 5.500 trabajadores, según el reciente “Estudio de Caracterización del Sector Infomediario”, realizado por el ONTSI (Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información).
El informe define como empresas infomediarias al conjunto de compañías que generan aplicaciones, productos o servicios de valor añadido destinados a terceros, a partir de la información del sector público; y se han identificado a 230 empresas, catalogadas en subsectores, en función del ámbito de información que reutilizan: Negocio/ Económico, Jurídico/ Legal, Geográfico/ Cartográfico, Meteorológico, Socio demográfico/ Estadístico y de Transportes.
Según los datos del ONTSI, el infomediario se encuentra al mismo nivel que otros sectores directamente relacionados con los contenidos digitales. Dentro de los 8.000 millones de euros que produjo la industria digital en España en 2009, la publicidad on line generó unos 650 millones de euros, una cifra de negocio similar al sector infomediario. La actividad infomediaria de las empresas consideradas en el estudio representa entre un 35 y 40% de la actividad total de las mismas, que alcanza un volumen global superior a los 1.600 millones de euros.
La información que reutilizan procede mayoritariamente de organismos nacionales, aunque la mitad de las empresas reutilizan también datos internacionales. Estas compañías se concentran principalmente en Madrid, Cataluña y País Vasco.
Los principales clientes derivados de la actividad infomediaria son las empresas, los autónomos y la propia Administración. Por ejemplo, los ayuntamientos que usan información de administraciones de ámbito territorial más amplio para sus propias actividades.
El número de clientes derivados directamente de esta actividad se ha incrementado en el último año, especialmente en aquellas empresas que tienen también clientes extranjeros. De los datos extraídos del “Estudio de Caracterización del Sector Infomediario”, un 45,7% de las empresas tienen clientes en la UE (Unión Europea) e incluso un 20% tienen clientes de fuera de la UE.
En general, las empresas infomediarias tienen un alto nivel tecnológico, y la innovación en el campo del análisis, tratamiento y presentación de la información reutilizada es uno de sus principales características. La inversión media anual destinada a tecnologías es de 915.000 euros y una parte significativa de dicha inversión se destina a la mejora e innovación en la gestión, tratamiento y análisis de los datos.
Así, el sector presenta grandes oportunidades, dado el creciente volumen de información disponible y el potencial en el desarrollo de nuevos servicios que se abre de su reutilización, que incluso les puede permitir una internacionalización de los mercados integrando información pública nacional y de otros países.
Casos de éxito
Entre las empresas españolas destacan casos como el de Euroalert.net, que ofrece acceso diario a información, contenidos y servicios relevantes relacionados con la Unión Europea, en español y en inglés. Euroalert está trabajando en el proyecto “10ders Information Services” que pretende construir un prototipo de plataforma pan-europea que agregue todos los concursos públicos de los 27 estados miembros de la UE, con el fin de diseñar productos y servicios de información baratos y accesibles que ayudarán a las pymes a ser más competitivas en este mercado, lo que pondrá a disposición de pequeñas y medianas empresas de toda Europa oportunidades por valor del 17% del PIB de la UE.
Otro ejemplo de reutilización es Licitaciones.es. Su sistema les permite introducir todos los concursos públicos que puedan recoger y hacer búsquedas filtradas mediante palabras clave, que se adaptan a cada cliente, de manera que las pymes no tengan que invertir horas en la lectura de decenas de boletines y perfiles de contratante para encontrar las licitaciones que encajan con sus líneas de negocio. Licitaciones.es está triplicando en 2011 la facturación media del año anterior.
En el caso de ITEISA, recupera, procesa, organiza y relaciona desde 2007 los precios públicos de los carburantes en más de 8.000 estaciones de servicio españolas. ITEISA provee esta información a dos multinacionales extranjeras para la integración en sus sistemas GPS y pone a disposición del público un buscador on line en el sitio elpreciodelagasolina.com. La empresa también gestiona un servicio de vigilancia sobre boletines oficiales que reciben diariamente cerca de 600 destinatarios.
Dentro del ámbito público, Open Data Euskadi, agregador de conjuntos de datos liberados por la Administración pública vasca, ha sido el primer portal de datos abiertos de España. Es la segunda Administración europea en número de datasets liberados, sólo precedida por el Reino Unido. Open Data Euskadi fue reconocida con el premio FICOD 2010 al mejor servicio orientado al usuario.
Otros ejemplos en este ámbito público dentro del “universo open data” son Datos Abiertos Gencat, de la Generalitat de Cataluña; el portal OpenData BCN, que ofrece datos abiertos del Ayuntamiento de Barcelona; o la actividad del W3C (Concorcio World Wide Web), que establece pautas de aplicación universal que garanticen la interoperabilidad entre administraciones mediante acuerdos de colaboración con organismos supranacionales. Liderado en España por el CTIC (Parque Científico y Tecnológico de Gijón), su metodología se ha aplicado ya con éxito en varios proyectos para gobiernos regionales y locales en España, como Euskadi, Asturias, Navarra, Cataluña o los ayuntamiento de Zaragoza y Gijón; así como el diseño de la estrategia global para el catálogo de datos abiertos del Gobierno de España, los requerimientos para el desarrollo y evolución del portal Open Data estatal y los instructivos necesarios para la aplicación del Real Decreto sobre Reutilización.
Por último, también destaca la plataforma Pro Bono Público, que está promoviendo acciones como la apertura del Registro Mercantil Español. Apoyándose en que una de las funciones principales del Registro es publicitar la información empresarial que posee, para mayor seguridad jurídica y económica, Pro Bono Público entiende que España es uno de los países en donde más complicado resulta acceder a la información, ya que el Registro Mercantil -tanto el central como los provinciales- es de acceso restringido a los usuarios que se registren y hay que pagar para poder ver la mayoría de la información. Ante eso, la iniciativa Open Corporates –que está liberando datos de compañías a nivel mundial- cuenta ya con información de más de 1,5 millones de empresas españolas.
Otra iniciativa de Pro Bono Publico es el Desafío AbreDatos 2011, el principal concurso en España de generación de aplicaciones a partir de datos públicos, cuya finalidad es fomentar el uso de estándares abiertos, el acceso a la información de las administraciones públicas e incentivar la creación de nuevos servicios y aplicaciones a partir de la información del sector público.
El Proyecto Aporta
El Proyecto Aporta trata de abrir el camino del open data en España, ya que el sector público produce mucha información de calidad, completa y fiable: social, económica, geográfica, estadística, meteorológica, turística, y sobre empresas y educación. Ciudadanos y empresas pueden reutilizar todos esos datos incluso con fines comerciales.
Promovido por el Ministerio de Política Territorial y Administración Pública y el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, Aporta se enmarca dentro del Plan Avanza2. El programa quiere contribuir a situar a España en la vanguardia europea en materia de reutilización de la información del sector público y para ello facilita que las administraciones y organismos públicos pongan su información a disposición de personas o empresas. El abanico ciudadano de posibles interesados es enorme: profesionales, gestores públicos, investigadores, empresarios, representantes o integrantes de asociaciones, colectivos cívicos, administraciones y organizaciones no gubernamentales, entre otros. De hecho, se han desarrollado diferentes actuaciones desde el año 2009 de impulso de la reutilización de la información del sector público, como las jornadas de formación y encuentros Aporta, en los que han participado hasta el primer semestre de 2011 más de 800 personas.
Asimismo, el portal en Internet www.aporta.es se ha convertido en el punto de encuentro entre todos los interesados en el proceso de la reutilización, en particular, a través de su blog y de sus herramientas web 2.0.
Aporta lanzó en marzo de 2010 la versión beta del Catálogo de Información Pública correspondiente a la AGE (Administración General del Estado), que permite acceder, desde un único punto, a los distintos sitios web de la Administración que ofrecen recursos de información pública. Actualmente, el catálogo dispone de más de 700 registros de bases de datos y ya se está trabajando en el desarrollo y evolución del Catálogo de Información Pública reutilizable, con el objetivo de equipararlo progresivamente a los existentes en los países más avanzados en este terreno, como el data.gov de los Estados Unidos o el data.gov.uk del Reino Unido.
El Proyecto Aporta se ha consolidado como uno de los mayores dinamizadores de la reutilización de datos en España, según han señalado, entre otros organismos, la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico). El caso español es un ejemplo de buenas prácticas y ha sido tomado como referencia por otros estados miembros de la UE, como recientemente se ha destacado en el estudio “Open Overheid”, realizado por la consultora TNO para el Gobierno de los Países Bajos; en el informe “The United Kigdom Report on the Re-Use of Public Sector Information 2010”, del Gobierno de Reino Unido; y en el estudio “Big data: The next frontier for innovation, competition and productivity”, de McKinsey Global Institute.
España también ocupa una posición de liderazgo en cuanto a la calidad de los servicios de Administración electrónica. En ese sentido, el último análisis realizado por la Comisión Europea señala que España alcanzó un 98% de madurez en sus servicios de Administración electrónica, figurando entre los diez países más avanzados dentro de la UE.

lunes, 8 de agosto de 2011

Innovación, ¿Quiénes son los Líderes?

Los países cuyas economías están fuertemente basadas en la innovación, han elevado en mayor grado los niveles de vida de sus habitantes y seguramente lo seguirán haciendo, con respecto a aquellos que basan su crecimiento y desarrollo económico en otros paradigmas. La importancia del tema, es cada vez mayor y llama crecientemente la atención en las agendas de gobernantes, la academia, los empresarios y el público en general.
Muchos países han ingresado a la economía de la innovación con distintas intensidades, situaciones y estrategias. Una constatación tiene amplia aceptación en los distintos casos, la existencia en ellos de políticas implementadas que han tenido un carácter nacional, en donde el juego de los mercados se fue empalmando con los aspectos institucionales.

La innovación, que defino como la explotación exitosa de una nueva idea, tiene factores que la impulsan, que varían según los países, sectores y tiempos. Entre otros: niveles de gasto en Investigación y Desarrollo (I+D) donde Israel muestra niveles bien superiores al 4% del PIB, niveles y estrategia de educación y de entrenamiento de la fuerza de trabajo, beneficios fiscales, atracción de talentos, derechos de propiedad intelectual, demanda, apertura al comercio internacional, nivel de emprendedurismo y posicionamiento frente al riesgo y el financiamiento.
La innovación redobla su importancia en un mundo impregnado de cambios súbitos, con nuevas formas de hacer negocios y de coexistencia social. Las teorías imperantes -en muchos casos- ya no explican fenómenos nuevos, no previstos y sus modelos no tienen una adecuada predicción. Akerlof y Kranton (1), salen de los paradigmas económicos convencionales y resaltan el papel que las identidades toman, en la toma de decisiones económicas.

Asimismo, los modelos económicos tienen, en general, como supuesto implícito la existencia de confianza, tanto sea interpersonal, como grupal o sistémica. Este supuesto es desafiado por la realidad, en un contexto de complejos cambios de valores. Pascale y Pascale (2), tratan el papel de la confianza en los resultados de la aplicación de políticas económicas.

En estos cambios se destaca la presencia determinante de nuevas potencias, como China e India. Hacia 2020, India será la tercera economía del planeta, y Brasil tendrá una economía mayor que el Reino Unido, Francia o Italia.

En este cuadro en constante evolución y a veces no predecible, las políticas de innovación se hacen cada vez más imprescindibles. Trae al recuerdo a Charles Darwin cuando señaló: "No son las especies más fuertes las que sobrevivirán, ni tampoco las más inteligentes, sino aquellas que puedan adaptarse mejor al cambio".

En este nuevo mapa económico, ¿cuál es la situación de China en la innovación? Suele señalarse que esta última, se concentra en lugares específicos, como Beijing, Guangzhou, Shanghai y Shenzhen, basándose en notorias destrezas y bajos costos, y que la nación esta lejos de tener una cultura basada en el conocimiento y la innovación. A este respecto, es útil recordar que, a fines de los años setenta, Deng Xiaoping convocó a Robert McNamara, presidente del Banco Mundial. El propósito de ese nuevo relacionamiento, no era financiar obras de infraestructura, sino internarse en el conocimiento. Fue un gran acierto de Deng, quien recibe ideas de economistas, incluso de severos críticos de las economías centralmente planificadas, como Janos Kornai. James Tobin, introdujo la importancia del lado de la demanda. Douglass North, alumbró sobre economía institucional. North, hasta hoy asesora a China. Sería un error mayor, cualquier subestimación. Deng señaló: "estamos cruzando el río, escuchando las piedras". Tomaban conocimiento y luego actuaban en función de su realidad.

Muchos, en el error, creen que para la innovación, India solo es Bangalore, centro de las tecnologías de la información, de la industria pesada y aeroespacial o, Chennai por el comercio.

Hace décadas que miles de jóvenes chinos e indios estudian en excelentes universidades de Occidente a nivel de doctorado difundiendo luego, el conocimiento en sus países.
Otras naciones más pequeñas han hecho notables adelantos en la economía de la innovación, como Singapur, Finlandia, Suecia, Dinamarca, Corea del Sur, Australia. Se señala a veces, que está concentrada en rubros muy específicos. En efecto, son líderes en varios sectores, pero debe tenerse presente la determinación de pasar a economías basadas en el conocimiento en pocos años. Allí, los efectos de spillovers son factibles. Finlandia, luego de los cambios políticos y económicos en la ex Unión Soviética a fines de los años ochenta, decidió transformarse en una economía del conocimiento.
Estados Unidos, sigue liderando en amplitud y profundidad, en términos generales, el mapa innovador y de generación de conocimientos. Algunos síntomas, empero, de un enlentecimiento del dinamismo innovador parecen evidenciarse. El presidente Obama en su discurso de enero al Congreso señaló: "Mantener nuestro liderazgo en investigación y tecnología es crucial para el éxito de Estados Unidos. Pero si queremos ganar el futuro -si queremos innovación para generar empleos aquí y no afuera- debemos ganar la carrera de educar a nuestros niños."

Los problemas internos de Estados Unidos y algunas de sus políticas hacia la innovación (es el país 17 entre los miembros de la OCDE en beneficios fiscales para I+D), se neutralizan con su excelente respuesta emprendedora, con inusual capacidad para transformar una innovación en una empresa de rápido crecimiento.

Europa aparece con situaciones disímiles pese a su larga tradición en ciencias. Inglaterra es muy buena en biotecnología, como Italia en tecnología y diseño. Sin embargo, la opinión de consenso es que en Europa, una suerte de reacción de tipo "neo Luddista" ha acaparado a los actores cruciales para ingresar decididamente en la economía de la innovación. Algunas marcadas rigideces en los mercados de factores no pavimentan adecuadamente el camino a estos cambios.

La innovación como paradigma de crecimiento y desarrollo, para ser efectiva tiene que cruzar los más diversos sectores y transformarse en parte de la cultura nacional de los países.

La mayor parte de los índices globales de innovación, suelen distinguir entre los insumos para la innovación y el resultado obtenido en esa área. En general, entre los primeros diez países se encuentran -dependiendo del indicador utilizado- Dinamarca, Singapur, Finlandia, Estados Unidos, Canadá, Suecia, Holanda, Reino Unido, Suiza, Israel, Japón y Alemania. Se mantienen en estas posiciones, con tendencia relativa declinante.

Una segunda observación que surge de estos índices, es el crecimiento sostenido que muestran en ellos, China, India, Australia, Nueva Zelanda y Brasil.

En algunas áreas se concentra hoy día la innovación "para el mundo". Entre ellas, las TIC, la nanotecnología, la biotecnología, las fuentes de energías limpias y renovables y la robótica.

Estados Unidos está bien posicionado en TIC y biotecnología, Japón en baterías y autos híbridos (energías limpias), Alemania y Japón en robótica, Reino Unido en biotecnología. En nanotecnología, no aparece claro aún el liderazgo.

En suma, los países más innovadores están estabilizados o con relativa declinación, y nuevas economías emergentes como China e India crecen, no solo en tamaño sino en su endogeinización del paradigma innovador. Habrá una "próxima convergencia", al decir de Spence (3). En décadas venideras, se pondrá a prueba nuestra capacidad de creatividad, solidaridad y empatía, para administrar esta convergencia y, no oculto mi interés ni mi optimismo en este proceso.

Claves para triunfar en los negocios

Las diferencias culturales siguen siendo para muchos empresarios una barrera al cerrar acuerdos internacionales.
¿Sabe que los alemanes suelen dar un pequeño golpe en la mesa para mostrar satisfacción con los acuerdos alcanzados o que mirar a los ojos es para los europeos gesto de sinceridad y para los mejicanos una falta de respeto? Estos ejemplos son sólo el botón de muestra que indica que, a pesar del proceso de globalización, aún no se han internacionalizado ni las costumbres ni los hábitos. Tampoco a la hora de hacer negocios. Las diferencias culturales entre economías occidentales y las grandes potencias emergentes como China, India o Brasil, todavía muy tradicionales, no son una cuestión baladí pues la incompetencia cultural puede arriesgar millones de euros en negociaciones desperdiciadas. Por esta razón, muchas multinacionales han introducido en sus filas a ejecutivos capaces de gestionar negocios en culturas diferentes. Son los denominados managers globales, así lo cuenta Olegario Llamazares en su libro editado por el ICEX, Aspectos clave de la negociación internacional. Para el autor los empresarios internacionales parten de una percepción preconcebida del comportamiento de la otra parte. Son los llamados estereotipos, que condicionan la actitud, la forma y el estilo de la negociación.
Por ejemplo, de los alemanes se espera que sean lógicos a la vez que poco flexibles al negociar; de los franceses un cierto aire de superioridad; de los ingleses un trato frío aunque no exento de sentido del humor. En Estados Unidos cierta agresividad, trato informal y agilidad en la decisiones, casi lo contrario que en Japón. Y en los países árabes las negociaciones giran en torno al precio. “Estas diferencias exigen un esfuerzo de adaptación de comportamiento”, añade el autor.
Arantza de Areiza, decana del IE School of Arts and Humanities, considera un error asociar la cultura de los negocios con el protocolo: “Es protocolo darles a los asiáticos con dos manos la tarjeta personal antes de una reunión y también conocer que las mujeres asiáticas se tapan la boca al reírse. Sin embargo, la cultura es mucho más que normas”. La decana considera que lo más importante a la hora de negociar es atender a las personas que están enfrente y las humanidades son, quizás, el mejor método para hacerlo. “Primero porque ayudan a elaborar un análisis crítico y segundo para aprender a razonar de forma empírica”, arguye. Para De Areiza el problema es que “se vive tan rápido que se han perdido claves humanas”.
En la relevancia de la persona coincide Carlos García Pont, profesor de márketing del IESE. Para el experto, las ganas de aprender y la prudencia son las claves necesarias para superar las barreras culturales y añade: “No se puede ser de Bilbao en China, hay que saber comportarse cuando se está en casa de otros”. En su opinión, la idea fundamental es “aprender a querer la forma como los demás hacen las cosas, un saber hacer que se adquiere con los años”.
Carlos Lozano, Director del Global Media MBA del EOI aconseja también sobre la experiencia y la educación: “Una mejor comprensión sobre qué es lo que motiva a cada cultura, permite a los empresarios explotar las distintas actividades, sinergias culturas y, por extensión, entender cómo llegar a los mercados elegidos”, afirma.
Diferencias entre chinos y españoles

Egocéntricos, impuntuales e incumplidores de palabra. Esta es la versión negativa que los empresarios chinos tienen de los españoles según Lisa Wang, consultora senior de Interchina. Como aspectos positivos valoran la actitud optimista, la autoconfianza, la sociabilidad y la capacidad de divertirse de los españoles. Pero estas son sólo algunas pinceladas diferenciadoras porque las distinciones entre ambos perfiles son múltiples. La consultora destaca entre tantas el estilo de comunicación, que en el caso chino es introvertido, sin expresión ni participación cuando la otra parte interviene, al contrario que los españoles.
Además, las empresas españolas valoran el aspecto individual mientras que para los chinos lo más importante es el entorno –Jun Wu, programme manager para China, ejemplifica que a veces se evita celebrar una reunión en un sitio determinado por considerar que tiene mal Feng Shui– y el concepto colectivo. A éstas añade la importancia que se concede en China a la jerarquía y a la ‘cabeza’ –generalmente una única persona– que toma decisiones.
Jose Penado, por su parte, es socio de CIBT Consulting, y a las disigualdades suma los plazos de negociación. “Los pequeños y medianos empresarios no invierten a largo plazo ni gastan el dinero en lo que no les reporta beneficios inmediatos”, agrega.
Sin embargo, no todo son diferencias. Ambas culturas comparten una forma de negocio orientada a la persona, y las comidas y cenas son punto importante del acuerdo. Por otra parte, Penado adelanta cierto prejuicio nacionalista de los chinos. “Las empresas extranjeras son bienvenidas sólo en ciertos sectores, en el resto buscan ser ellos los que aprovechan la oportunidad de hacer negocio”, asegura. En el trato personal, acentúa la idea extendida en China de “perder la cara” que hace referencia a la importancia que los chinos otorgan a su imagen. “Evitan que nadie les ponga en una situación donde tengan que admitir un error o fracaso y, sobre todo, que nunca critiquen o ridiculicen abiertamente su trabajo”, añade el consultor.
Para salvar barreras culturales Gaston Fornes, director del ESIC en China, recurre al refranero y propone el tradicional “donde fueres haz lo que vieres”. Para el experto lo importante es invertir tiempo en el mercado de destino. “Mi experiencia indica que es la inversión más rentable en los negocios internacionales en el medio-largo plazo”, asegura.

Saludo y presentación
Entre las diferentes formas de saludar el apretón de manos es la opción generalizada en la mayoría de países. Sin embargo, el saludo tradicional japonés consiste en una leve inclinación de cabeza, mayor cuanto más importante es la persona a la que saluda. Este gesto es una muestra de humildad y de respeto. La práctica de los besos está poco extendida en la cultura empresarial, aun así también existen diferencias: los franceses dan tres mientras españoles, latinos e italianos sólo dos.

Nombres y títulos
En las culturas tradicionales como China o Japón uno debe referirse a las personas por su apellido; en Reino Unido y Estados Unidos se emplean los nombres propios y las abreviaturas de éstos (Tom para Thomas o Bob para Robert) mientras que en Alemania, Italia y América Latina es común anteponer el título profesional al apellido. En cuanto al orden de nombre y apellidos, árabes y rusos siguen el mismo que occidente, pero éste se invierte en el caso de los asiáticos.

Intercambio de tarjeta
En Europa y Estados Unidos lo normal es tomar la tarjeta, mirarla rápidamente y colocarla en el bolsillo de la chaqueta. Sin embargo, este comportamiento no es educado en los países orientales. En Japón y Corea, por su parte, deben entregarse las tarjetas al comienzo del encuentro y con las dos manos. Lo correcto es mirarla detenidamente, leerla y asentir que se ha comprendido toda la información contenida. Nunca se debe escribir en las tarjetas ajenas pero sí se puede en la propia.

Gestos
Los indonesios recurren a la sonrisa antes de dar una mala noticia para reducir el efecto negativo. Los japoneses no se ríen por algo gracioso sino para dar salida a situaciones de tensión. En miradas, los árabes miran a los ojos todo el tiempo, igual que los escandinavos, como símbolo de sinceridad pero japoneses y mejicanos lo consideran un gesto agresivo. Para afirmar los hindúes mueven la cabeza hacia los lados, al contrario que en occidente, mientras griegos y búlgaros la inclinan hacia delante para decir “no”.

Regalos
El regalo es importante en la cultura japonesa, pero más que el regalo se le da mucha importancia a todo lo que le rodea: el envoltorio, el motivo e incluso el simple detalle, sin entrar a analizar el valor del mismo. Es una forma de expresar la amistad y el agradecimiento y algo importante es no confundir el obsequio con la oportunidad de publicitarse así como ser discreto en la elección. Sin embargo, otras culturas como la malaya reservan al regalo a las relaciones más personales.